Con ganas en la mochila

Ganas. Son unas de las pocas cosas que necesitas tener para llegar a esa meta que tienes en la mente.


Sin ellas, es mejor no hacer nada.



Cuando vayas a dedicar unas horas a hacer algo en tu vida, hazlo con ganas.


¡Cualquier cosa! Estudiar, buscar trabajo, trabajar, hacer alguna actividad física, o salir de fiesta.


¿Cuántas veces has salido de fiesta sin ganas, sin motivación, sin predisposición a hacerlo? Espero que no muchas, pero seguro que esas veces, tal y como tu mismo profetizaste, lo pasaste mal.


No sé cómo te habrá ido este año que termina, a muchos se escucha decir que mal, que tienen GANAS de que pase, porque ha sido nefasto... ¿Pero tienen GANAS de que llegue el nuevo año? ¿O van a seguir haciendo las mismas cosas sin ganas como en el anterior?


Probablemente muchos se vean dentro de justamente un año con las mismas ganas que ahora de que el año termine, ojalá estemos equivocados.


Pero si estuviéramos en lo cierto, seguro que una de las razones será porque hizo las cosas sin ganas.


Es verdad que a veces, la situación, el contexto y sus obligaciones hacen que las ganas de hacer cosas disminuyan, pero tenemos otra alternativa, SIEMPRE. Las alternativas de realizar otra cosa, o de pensar que efectivamente esa actividad que nos desmotiva tiene algo positivo quizás son alternativas que tenemos justo delante y nunca valoramos, con ello, por supuesto, las estamos perdiendo.

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