Mírate al espejo

¡Te habla la voz de la experiencia!

Pero no la de nadie, porque por mucho recorrido que tengamos por aquí, nadie puede demostrar que tenga las respuestas que nos hacen falta. Te habla la tuya, la que se encuentra en tu interior, la que juega a que se contradigan los sentimientos dentro de ti, la que hace que nuestro punto de vista a pesar de nuestros principios pueda llegar a que nos separe una delgada línea del jaque mate en la vida, que siempre, siempre continúa.

Para que esta voz te hable tienes que ser valiente, porque puede que cuando la tengas enfrente recuerdes cosas que no te gustan, pero que están ahí, igual que las miles de cosas maravillosas que nunca ponemos en la balanza para que ésta se incline de ese lado. Tienes que ser consciente, a pesar de que tu visión del momento, del contexto o de ti misma pueda ser de una determinada y concreta manera en cada instante, debe ser realista para contextualizar cada situación, cada ámbito y ver las cosas con la mayor integridad posible. Nuestro "mejor" enemigo podemos ser nosotros mismos. Cuidado con Mr. Hyde.

No voy a pedirte que seas optimista porque sí, que aunque es la forma más productiva con la que creo que podemos ir por este mundo loco en el que a veces nos sentimos ajenos, extraños, y que llegamos incluso épocas tarde, serlo o no forma parte de esa gran virtud que tenemos de tomar nuestras propias decisiones. Voy a pedirte simplemente que mires en el espejo para notar a través de tus ojos que dentro de ti existe una grandeza que alberga mucho más de lo que podemos imaginar y que dentro de lo que estarás viendo cuando lo hagas, hay un alma que late hasta cuando le ponen frenos y que aunque se sienta insegura, le duelan las cosas mientras lucha por ser fuerte, se sienta rara, o que no encaje, es realmente un motor, una fuerza capaz de poner en marcha la maquinaria más compleja que jamás se podría admirar.

Así que te lo digo de nuevo y por un doble motivo: ¡Felicidades! 

La experiencia, aunque se haga parecer fuerte, está maravillada contigo. Eres capaz de seducirla sólo con tu mente precoz, que no significa pequeña ya que cuando le hablas, puedes hacer que dentro de ella se produzcan surrealistas fuegos artificiales. Por ello cree en ti, tiene esperanzas y está completamente segura de que pasar tiempo contigo jamás será perder el tiempo, aunque tu insistas e insistas en que así es. Ya le gustaría a ella pasar muchas tardes como las que le has "robado".

En un espacio de tiempo tan reducido le has demostrado que puedes con todo. Eso de la relatividad es total. Casi ha sucumbido a la locura.

¿Al hecho de que la experiencia se tambalee e intente hacer lo propio contigo golpeándote sin darte la razón y contrarrestando con más preguntas siempre para luego darte caricias en forma de sonrisas provocando tantos y variados sentimientos cómo podríamos llamarlo, amor o querer?, ha pasado tan poco tiempo... Sólo sé que cuando verdaderamente la miras y le hablas, se remueve algo dentro de ella que probablemente hace muchísimo tiempo que no ocurra, puedes y has podido con ella, conmigo, porque tú sabías y sabes que puedes ganar, si es que esto se trata de jugar, sólo tienes para ello, que volver a mirarte al espejo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por cada comentario que dejes aquí, menos incertidumbre habrá en nuestro "Mercado". Gracias! Juanjo.