La vida es inesperada

En la vida, (como en el trabajo, aunque no lo creas), surgen, pasan cosas inesperadas, situaciones, oportunidades, "trenes" como los llamamos habitualmente. 


El hecho de que pasen no implica nada si no aprovechas para subirte.

Por otra parte, a veces son trenes que vienen ya descarrilados, y te pillan porque te encontrabas muy cerquita de la vía.

Hablemos de trenes entonces.


Normalmente, los primeros, pasan, ocurren en los momentos más inesperados, y es cuando menos te los esperas, "pum", se plantan delante tuya, pero no se paran, sólo desaceleran un poco para que tú puedas subirte, pero la velocidad que tienen es la suficiente como para no poder pensártelo demasiado, y si no tomas una decisión rápida, y esperas, se alejará y la posibilidad de montarse en él, de acogerse a la posible situación favorable que pueda producirse será muy dificil.


A veces esos trenes, descarrilan, y en lugar de convertirse en una oportunidad, se transforman y pueden ser un gran imprevisto para tu camino. También si decidiste montarte cuando la marcha era ya bastante acelerada. En este caso, tu tiempo de reacción no fue el adecuado, y te caíste en marcha, provocando situaciones más desfavorables que las que se presentaban en principio.


Éste post me ha venido por 2 razones, una, porque mis tios de Córdoba se presentaron en mi casa el día de nochebuena sin tener nada previsto e hicieron que mi madre pasara unas navidades como hacía mucho tiempo que no las pasaba, su cara de ilusión y felicidad ha sido lo más importante para mí éstas navidades. Estando con su hermana y haciendo que todos recordáramos antiguas navidades pasadas en el pueblo de nuestros abuelos (Conil) donde nos reuníamos toda la familia. Ayer nos ofrecieron subirnos con ellos a Córdoba unos días, y sin pensarlo, lo hicimos, mi hermano y yo nos vinimos, y aquí estamos, disfrutando con nuestros primos y tios a los que hacía mucho no veíamos.


Eso por una parte, pero por otra, el hecho de estar aquí ha provocado que no pueda estar con un amigo que ha perdido a una abuela el día de nochebuena, me he enterado tarde y en el sitio inadecuado y sólo he podido hacerle una llamada telefónica. 


Por ello, digo que la vida tiene todo tipo de situaciones. Cosas buenas y malas que vienen en momentos y situaciones en las quizás no sabrás cómo reaccionar o no podrás, pero cuando ves que es un tren en el que una oportunidad va a bordo, a pesar de la incertidumbre, lo cojas porque no sabes qué puede pasar y quizás es sea muy bueno para ti. 


La vida es inesperada sí, pero maravillosa. Felices fiestas.


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